Esta historia comienza en una biblioteca cercana al departamento de Holmes, dónde un señor llamado Hilton Soames, profesor del colegio San Lucas le habla sobre un incidente en dicho colegio.
La materia de Soames es griego y mañana era el examen para la beca Fortescue que consistía en descifrar un texto, que los participantes desconocen. Hoy, Hilton había recibido los impresos de los exámenes. Luego de una hora y media, Hilton se fue a la casa de un amigo, cuándo volvió, la llave de la entrada (del mayordomo) estaba puesta en la cerradura, y la habitación abierta. Cuándo entró, la primera hoja del examen estaba en el suelo, la segunda cerca de la ventana, y la tercera, dónde la había dejado. Soames pensó que Bannister, el mayordomo, había revisado los papeles, pero se negó rotundamente. Lo que Soames pensaba era que alguno de los participantes había copiado las hojas. El profesor también encontró unas virutas de lápiz en la mesita de luz, y un tajo evidente en el escritorio nuevo de madera.
Holmes le dice si alguien fue luego de que le entregaran los exámenes; Soames dijo que sí, Daulat Ras, un estudiante hindú que daría el examen. Así, Soames los llevó a Holmes y a Watson a su departamento. Cuándo el detective entra, inspecciona la alfombra, la mesita de luz y el escritorio (dónde encontró un montículo de aserrín). Luego, Sherlock va hacia el cuarto, dónde descubre otro montículo de aserrín. Él explica su hipótesis: el hombre entra por la puerta principal, copia los textos, pero cuándo Soames llega, el desconocido entra a la habitación de Soames, dónde escapa por la ventana. Por último, Hilton le dice que hay tres estudiantes que participan en el examen situados en el mismo edificio que Soames.
En el primer piso vive Gilchrist, joven atleta y muy estudioso. En el segundo piso, está Daulat Ras, muy aplicado, aunque su punto débil es griego. En el tercero, está Miles McLaren, joven con potencial que es brillante, pero disperso e inconstante. Casi es expulsado por crear un escándalo en una casa de juegos. Luego, Holmes entra a las habitaciones de los participantes, el primero lo deja pasar y no tiene sospechas, el segundo, estaba apurado y esperando que Holmes se vaya, y el tercero, no los dejó pasar y les dijo palabrotas. Holmes y Watson se va, prometiéndole a Hilton que vuelven mañana.
Holmes fue a visitar las 4 únicas librerías de la ciudad ya que había descubierto que las virutas de lápiz eran muy raras y eran de un lápiz que no existía.
Al otro día, Holmes y Watson van hacia el San Lucas y hablan con Hilton; Holmes se había levantado a las 6 y ya había develado el misterio.
Watson llama a Bannister y a Gilchrist, Sherlock lo hace decir la verdad al joven hasta que lo admite. El detective, por último, explica la historia: el joven volvía del salto en alto con sus zapatillas de clavos en la suela, cuándo vio por la ventana que había unos papeles doblados en el escritorio de Soames, y que habían dejado la llave en la cerradura, el estudiante aprovechó a copiar el examen, dejó las zapatillas en la mesa, y empezó a copiar. Iba por la segunda hoja cuando Hilton llega por la puerta lateral, el joven agarra las zapatillas fuerte (que generan el tajo en el escritorio) y escapa hacia la habitación. Luego lo ve al mayordomo y le cuenta lo sucedido. Cómo Bannister fue también el mayordomo del joven, le explica que debe hacer y lo deja escapar.
Gilchrist le dice a Hilton que se va a Rodhesia, Sudáfrica, porque aceptó un empleo en la policía de allí. Holmes le dice que le espera un futuro brillante.
La historia comienza con un señor (Watson) que toca el timbre en la casa del Doctor Holmes.
Cuando entra, encuentra al Sherlock observando un sombrero. Él lo invita a ayudarlo en este caso. Holmes le empieza a contar que el sombrero lo encontró el portero llamado Peterson cuándo estaba caminando por Tottenham Court Road y vio a un hombre con un ganso en el hombro. Cuándo el hombre llega a la esquina, unos matones lo empezaron a pegar, el hombre se defiende y rompe un vidrio, por la conmoción de esto, el hombre y los matones escaparon. Peterson luego va al lugar del hecho y encuentra el ganso y el sombrero. El portero le llevó el sombrero y el ganso a Holmes, que descubrió que en la pata del ganso había una tarjeta que decía ‘’para mi esposa, Henry Baker’’.
Luego de contarle los hechos, el detective le muestra el sombrero y sacan conclusiones sobre que el hombre que lo poseía era intelectual (porque el sombrero tenía forma muy grande), tuvo una pérdida de fortuna (porque, aunque el sombrero era de muy buena calidad, este indicaba que no se pudo comprar otro porque no tenía dinero), no era precavido (porque no había arreglado la cinta del sombrero), tiene mucha autoestima (porque las manchas del sombrero las pinto encima con tinta), que es de mediana edad, con pelo entrecano cortado recientemente ,que usa fijador y que no estaba en buen estado físico (porque el sombrero tenía puntas de pelo con olor a fijador y estaba transpirado) y que había perdido el amor de su esposa (porque el sombrero no había sido cepillado hace meses, y ninguna esposa dejaría que a su marido lo vieran así).
De repente, entra Peterson con un diamante, diciendo que lo había encontrado en el buche del ganso. El detective dice que en realidad es el Carbunclo Azul, una piedra preciosa con valor incalculable. Luego de leer un recorte sobre el robo del Carbunclo (en el cual decía que Horner lo había robado, y que Ryder lo había llevado hasta la habitación del propietario del diamante) Sherlock decide poner un aviso sobre los objetos extraviados en el periódico.
Luego, llega el señor Baker, que dice que el sombrero es suyo. Holmes dice que el ganso se lo comieron, pero que le va a dar otro (Baker respira aliviado). Holmes le pregunta dónde compró el ganso. Le respondió que lo compró en Alpha Inn, a un señor llamado Windigate, y se fue.
Holmes fue derecho a Alpha Inn, donde Windigate le dijo que los gansos los compraba en Covent Garden, a un tipo llamado Breckinridge. Luego Sherlock fue directo al Covent Garden, donde Breckinridge le dice que no le haga preguntas sobre esos gansos, porque estaba alterado, pero logra sonsacarle que se los compró a una señora llamada Oakshott.
Cuándo Holmes casi se va, aparece un señor que empieza a molestar a Breckinridge con el tema de los gansos, cuándo se va, Holmes lo aborda y lo intenta ayudar con la información obtenida. El hombre le dice que es Ryder y cuando Holmes lo empieza a regatear con el robo, éste confiesa que fue él y le empieza a contar la historia: cuando se llevaron a Horner, el escapó con el carbunclo hacia la casa de su hermana (Oakshott) que le iba a regalar un ganso para Navidad, así que agarró uno, le metió el Carbunclo en la garganta y luego, le dijo a Oakshott que quería ese, que tenía una mancha negra en la cola. Cuándo se va, se lleva otro ganso con una mancha igual. Cuándo se da cuenta, le pregunta a su hermana sobre el otro ganso, pero ya era demasiado tarde, se lo había vendido a Covent Garden.
Cuándo termina la historia, Holmes lo echa de la casa y le dice a Watson que lo perdonó.
